El Estado boliviano ha confirmado su rol de “intermediario clave” en el transporte de gas natural argentino destinado a Brasil. Esta decisión surge debido a la falta de incentivos y a una política estatal que, según expertos, ha sido ineficiente en la explotación de gas natural en Bolivia.

EDICIÓN 134 | 2024

Raúl Serrano

Iver von Borries, experto en normativa de gas, petróleo y energía, explica que la carencia de incentivos ha provocado una disminución en la reposición de reservas de gas natural por parte de las empresas productoras, lo que ha llevado a que los “megacampos” bolivianos se encuentren en fase de declinación. Asegura que esto ha obligado a replantear el papel de YPFB, que pasaría de ser un productor y comercializador importante de gas en la región, a asumir un nuevo rol como “cargador” o intermediario en el transporte, precisando que los ingresos por este concepto serán considerablemente inferiores.

PERFIL
	Abogado, lleva 23 años asesorando a las principales empresas nacionales e internacionales en el rubro del Oil & Gas en Bolivia. Asesora a la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE), y es abogado de una docena de empresas del upstream, servicios e insumos en el rubro del Oil & Gas y Energía. Fue docente de Postgrado (Maestría en Dirección y Gestión de Empresas en Petróleo y Gas) en el INEGAS. Distinguido por el H. Senado de Bolivia por sus contribuciones al Derecho de Hidrocarburos en Bolivia. Nombrado por el International Gas & Energy Forum – IGEF como “Abogado del Año del Sector Hidrocarburos y Energía” en Bolivia por dos años consecutivos. Es árbitro en centros de arbitraje a nivel nacional, Perú y Argentina. Socio del Estudio Jurídico Wayar & von Borries.
IVER VON BORRIES

Por su parte, Daniela Durán, abogada y experta en la industria, señala que Bolivia cuenta con toda la infraestructura técnica necesaria para servir como país de tránsito en el transporte de gas desde Argentina hacia Brasil. Indica que los gasoductos que van desde Yacuiba, pasando por Río Grande hasta el Mutún; junto a la planta de compresión, están preparados para manejar mayores cantidades de gas que las que Argentina puede ofrecer actualmente. Sin embargo, Durán advierte, que del lado argentino existen limitaciones en los sistemas de transporte y compresión, que podrían convertirse en un cuello de botella.

MARCO LEGAL Y NORMATIVO

En cuanto a la normativa necesaria para que Bolivia desempeñe este nuevo rol, tanto von Borries como Durán coinciden en que el reciente Decreto Supremo No. 5206, promulgado el 28 de agosto de 2024, establece las bases legales para permitir que Bolivia utilice su capacidad de transporte para el gas argentino. Este decreto introduce el concepto de “Gas de Tránsito” y define las reglas para su transporte, facilitando las modificaciones necesarias en los estatutos de YPFB para que pueda asumir el rol de “agregador” y firmar los contratos correspondientes con las empresas productoras argentinas.

PERFIL
	Cuenta con más de 22 años de experiencia en el sector petrolero, cuyo historial incluye negociaciones exitosas como líder de equipo, redacción y análisis de contratos y la provisión de asesoría legal técnica en diversos aspectos de la industria del petróleo y gas, incluyendo contratos de exploración y producción (E&P), acuerdos de suministro de gas (GSA) y acuerdos de transporte de gas (GTA). Más de 7 años de valiosa experiencia como CEO, tomando decisiones ejecutivas de alto nivel en administración y gestión.
DANIELA DURÁN

NEGOCIACIONES EN CURSO

Asimismo, von Borries señala que la norma antes mencionada, también establece el plazo perentorio para que la Aduana y el Ente Regulador (Agencia Nacional de Hidrocarburos), en el marco de sus funciones, asuman la responsabilidad de dar viabilidad normativa y procedimental para que las cantidades de Gas en Tránsito puedan ser transportadas sin mayores inconvenientes y de acuerdo con la concepción de este nuevo servicio/negocio.

Actualmente, YPFB se encuentra en negociaciones con los productores de gas argentinos para formalizar un modelo contractual que le permitiría actuar como agregador y transportista del gas. Este nuevo papel ofrecería a YPFB la oportunidad de cobrar por el servicio de transporte, aunque, como señala von Borries, los ingresos derivados de este rol serían de todas formas inferiores a los que se generan en la comercialización directa de gas.

En conclusión, mientras Bolivia enfrenta una disminución en sus reservas de gas natural, el país se adapta a un nuevo escenario en el que podría capitalizar su infraestructura de transporte de gas para convertirse en una vía de paso estratégica en el comercio energético regional, como alternativa en un momento difícil de la coyuntura económica nacional.