La transición hacia las renovables, como una forma de encarar el cambio climático, no es un proceso que pueda ser revertido por episodios coyunturales como la guerra entre Rusia y Ucrania, pero, se mueve en base a características propias y no necesariamente a modelos globales, es la postura de ARPEL.

 

EDICIÓN 104 | 2022

Elizabeth Riva Álvarez

 

La industria petrolera se mueve en base a circunstancia regionales y, más aún, a las características de cada país, por tanto, no se puede hablar de un “modelo global” que reacciona de una manera única o conjunta a los episodios coyunturales, como son considerados, para el sector, la pandemia del Covid 19 y la guerra entre Rusia y Ucrania.

 

La transición hacia las energías alternativas es una tendencia consolidada, “sin vuelta atrás” que se ha visto ralentizada por los episodios actuales, pero no será revertida o paralizada porque tiene una importancia esencial para responder a la demanda creciente de la población y de energías. Estos criterios fueron expresados por Carlos Garibaldi, secretario ejecutivo de la Asociación Regional de Empresas del Sector Petróleo, Gas y Biocombustibles en América Latina y el Caribe (ARPEL) e Irene Alfaro Barrios, directora de Downstream de la misma entidad, en el coloquio virtual realizado por la revista ENERGÍABolivia.

 

NI SIQUIERA HAY UN MODELO

 

 

“Ni siquiera hay un modelo latinoamericano, sino un modelo de transición energética para cada país, de acuerdo a sus circunstancias de pobreza, de desarrollo y al derecho que tienen de monetizar sus recursos en beneficio del pueblo”, dijo Garibaldi al indicar que lo que vive actualmente Europa, por la guerra y el petróleo, tiene características muy particulares con empresas que se ven presionadas a dejar de ser exclusivamente petroleras y pasar a ser industrias energéticas.

 

“Se están sometiendo a transformaciones radicales para ser empresas de energía y no solo de hidrocarburos, están gasificando y descarbonizando sus operaciones proactivamente y balanceando sus portafolios con operaciones masivas en energías renovables”, complementó.

 

“La región de América Latina y el Caribe no está todavía bajo grandes presiones societales de cambio climático y aún tiene significativas franjas demográficas bajo la línea de pobreza. Cuenta con inmensos recursos hidrocarburíferos por monetizar, a diferencia del modelo europeo”, dijo el ejecutivo de ARPEL.

 

En este marco, el incremento en el precio del petróleo, por el conflicto bélico en el este de Europa, (140 dólares el barril la pasada semana, con amenaza de llegar a los 300), fue calificado por ambos como “un tema coyuntural”. “No vemos que en el largo plazo esto modifique las tendencias. Sí, cuando sube el precio hay un incremento en lo que es la sustitución hacia otras fuentes, también pudiendo contemplar el gas”, afirmó, Irene Alfaro.

 

TRANSICIONES

 

En criterio de la Directora de Downstream de ARPEL, cada país debe considerar su “mix energético” en particular, su dotación de recursos, su infraestructura, su desarrollo económico, incluso la geografía, hasta los patrones de consumo particulares y, en función de eso, generar un camino de transición energética.

 

“La tendencia hacia las transiciones se vio simplemente enlentecida por la pandemia, no se revirtió. El proceso continúa, no hay vuelta atrás”, dijo.

 

Precisó, en esta dirección, que cada región, además, debe entender y adoptar sus oportunidades de integración y complementariedad de sus fuentes de energía y generar un sistema energético más eficiente que balancee las necesidades en las distintas épocas del año y de esta forma maximizar la eficiencia como región.

 

Adicionalmente al gas natural, que es un combustible con muchas ventajas para la transición, las demás fuentes dependen de cada país, no hay un común denominador, pero la región es considerada muy rica en fuentes de energía eólica, geotérmica, solar, hidráulica y también en hidrógeno, según la ejecutiva.

 

PETRÓLEO Y GAS

 

Carlos Garibaldi, afirmó que se necesitará de todas las fuentes de energía porque la economía del mundo sigue creciendo y también la población, remarcando la importancia de contar con un mix energético donde las renovables junto con el petróleo y particularmente el gas, continuan siendo importantes para apuntalar la transición hacia economías más descarbonizadas. “No hay un reemplazo, hay una transición”, subrayó Carlos Garibaldi.

 

El alza del petróleo, en teoría, debería estimular que haya más exploración por el petróleo, sin embargo, esta se viene limitando significativamente en los últimos años y esto se ha visto en el “pobre” reemplazo de la producción, dijo.

 

“Un precio, hipotético, de 300 o de 500 dólares el barril de petróleo, no tiene sustento en los costos, ni en la oferta y en la demanda por un largo plazo. Las empresas petroleras no miran la volatilidad, sino la tendencia. Es una situación de corto plazo, tarde o temprano ese mercado se balancea”, afirmó el representante de ARPEL.

 

REGULACIONES

Para las inversiones, pesa más el marco contractual y regulatorio de los países, que la complejidad geológica. “Dentro del marco regulatorio hay aspectos muy buenos como las condiciones medioambientales, pero lo que preocupa es la rigidez de los modelos contractuales y fiscales”, apuntó el Secretario Ejecutivo de ARPEL.

 

Se están usando, según Garibaldi, modelos que fueron diseñados para maximizar la captura de rentas por el Estado en épocas de alta demanda de hidrocarburos, que en coyunturas como la de ahora funcionan, pero después, en un momento de contracción, se requerirá atraer contratistas y esos términos contractuales y fiscales deben ser actualizados.

 

“La renta que se captura depende de la producción y esta depende de la inversión. Una captura nominal del 90% de la renta de poco, porque la inversión con esas condiciones es poca o nada, es menor a una captura real con un 60% de mucho. Porque lo que importa no es un porcentaje, importa el flujo de caja con su dimensión monetaria que capture el Estado”, remarcó Garibaldi.

 

Irene Alfaro complementó señalando que no se debe olvidar que la seguridad jurídica a nivel nacional es un factor esencial para atraer inversiones a los proyectos energéticos. “Es importante asegurar un marco de política pública coherente y sostenido, políticas estables, consensuadas con las partes interesadas. Estructuras claras de gobernanza y también una estabilidad institucional de respaldo”.

 

En una situación de crisis bélica, como la que pasa Europa, América Latina puede ser un hub de exportación de gas para Europa. “Esto requiere inversiones ingentes, y nadie lo va hacer si no tiene la seguridad que va a poder encontrar el gas y que va haber estabilidad contractual y estabilidad legal”, acotó Carlos Garibaldi.

 

CONFERENCIA ARPEL 2022

 

La Asociación Regional de Empresas del Sector Petróleo, Gas y Biocombustibles en América Latina y el Caribe (ARPEL), celebrará del 14 al 16 de noviembre de este año, en Lima, Perú, una conferencia sobre los hidrocarburos y las transiciones energéticas a las energías renovables, con la participación de mandos medios y altos del sector de hidrocarburos de la región, además de otros continentes y representantes de distintos gobiernos. La Conferencia ARPEL es el principal foro regional de debate para los líderes del sector energético.

 

“Queremos ayudar a la industria de la región a confrontar las transiciones energéticas. Lo que queremos es que sean transiciones justas, que equilibren el derecho que tienen los países de monetizar sus reservas y atacar la pobreza. No hay combate de la pobreza sin energía, entonces se necesita energía accesible”, precisó el Secretario Ejecutivo de Arpel.

 

…En una situación de crisis bélica, como la que pasa Europa, América Latina puede ser un hub de exportación de gas”

 

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