Los activos digitales son una herramienta para enfrentar crisis y eficiencia económica, según Ronald Amelunge, durante la Cena Anual de las Energías (CAEE) 2025 en abril de este año…
EDICIÓN 144 | 2025
Raúl Serrano
En un escenario de extrema fragilidad macroeconómica, marcada por una escasez aguda de divisas, alta inflación y desconfianza en las instituciones financieras, el sector privado boliviano está adoptando cada vez más los activos digitales como herramienta de supervivencia y eficiencia económica. Así lo expuso Ronald Amelunge, Managing Partner de Consulting Group Santa Cruz, durante la CAEE 2025, evento centrado en energía y finanzas y realizado en el hotel Marriott de Santa Cruz de la Sierra, el pasado mes de abril.
“No pedimos normativas especiales, solo que nos dejen operar. El mercado, cuando se abre, soluciona”, afirmó, al describir cómo la liberación del uso del USDT (dólar digital emitido por Tether) ha permitido a muchas empresas e individuos sortear la asfixiante falta de dólares en el sistema bancario.
DE LA CRISIS FINANCIERA MUNDIAL AL AUGE CRIPTO EN BOLIVIA
El experto inició su exposición haciendo un repaso sobre el origen de Bitcoin, recordando que el primer bloque de esta criptomoneda escrito en 2009 resume el espíritu de la tecnología blockchain: crear sistemas financieros alternativos en respuesta a la desconfianza hacia los bancos y gobiernos.
Con datos preocupantes, su análisis presentó un cuadro crítico de la economía nacional:
• En términos reales (dólar paralelo o “blue”), el PIB boliviano ha sufrido caídas equivalentes a múltiples pandemias consecutivas.
• El año 2020 significó una contracción del 8,9%, pero en 2023 y 2024, traducido a valor real en dólares, Bolivia habría experimentado el impacto económico de hasta tres pandemias.
• Para 2025, si no hay un giro en la política económica, el país estaría rumbo a una cuarta “pandemia económica” consecutiva.
La situación, según explicó, ha sido agravada por un manejo macroeconómico deficiente, una banca con comisiones que superan el 130%, y una inflación que ya supera el 30% en términos reales, a pesar de los números oficiales.
“La ausencia total de dólares ha forzado a empresarios importadores a negociar divisas en el mercado informal, pagar comisiones exorbitantes a bancos y vivir en un entorno de incertidumbre extrema”, indicó.


MEL PUNTO DE INFLEXIÓN: LA LIBERACIÓN DEL USDT
Una “feliz coincidencia” como la describió el expositor marcó un antes y un después: el día del fallido intento de golpe de Estado en 2024, se liberó el uso del USDT en el país. En cuestión de días, la demanda de esta moneda estable se duplicó, creando un sistema alternativo de pagos internacionales.
“Antes de la liberación, se movían unos 200 mil dólares en USDT por día en plataformas como Binance. Hoy esa cifra se ha triplicado”, afirmó.

“Hoy el USDT ya viste de traje. Trabaja con la ley, con instituciones policiales y con trazabilidad completa”
Este fenómeno permitió estabilizar ciertos flujos comerciales, frenar la escalada del dólar paralelo, y ofrecer una vía rápida, segura y sin intermediarios para realizar pagos al exterior.
EL DÓLAR DIGITAL SE AFIANZA: EMPRESAS BOLIVIANAS MIGRAN HACIA EL USDT COMO MÉTODO DE PAGO Y RESGUARDO
La creciente incertidumbre económica, la inflación sostenida y la escasez crónica de dólares en Bolivia han acelerado un fenómeno que parecía inevitable: la adopción masiva de activos digitales como el USDT (Tether) por parte del sector privado.
Aunque hace apenas un año el uso de criptomonedas estaba prácticamente vetado, hoy incluso el Banco Central de Bolivia reconoce oficialmente al “dólar cripto” como una referencia válida, lo cual marca un giro institucional importante en la percepción de estas herramientas digitales.
“Literalmente, el USDT en Binance es el nuevo dólar calle. Y hasta aparece en la página oficial del BCB”, comentó, aludiendo a la creciente legitimidad de estos activos.
¿POR QUÉ ES MÁS BARATO OPERAR CON CRIPTO QUE CON BANCOS?
Explicó que un entorno donde las comisiones bancarias para operaciones internacionales oscilan entre el 130% y el 140%, y las demoras en transferencias pueden afectar negocios sensibles, el uso de criptomonedas ha emergido como una alternativa más eficiente y segura.
La explicación es sencilla: hoy, el proceso de convertir bolivianos a USDT (onramp) y luego enviarlos al exterior para ser convertidos nuevamente en dólares físicos (off-ramp), puede tener un costo total de entre el 4% y 6%, muy por debajo del sistema bancario tradicional.
“A nivel global, las empresas ya están moviendo volúmenes diarios de entre 600 mil y 3 millones de USDT sin ningún problema. Y todo dentro del marco legal, con trazabilidad y cumplimiento normativo (compliance)”, señaló el ejecutivo.
Indicó que esto ha llevado a que empresas grandes y serias utilicen criptomonedas para sus pagos internacionales, e incluso estructuren sus finanzas internas pensando en criptoactivos, no como una moda, sino como una herramienta financiera funcional.

BITCOIN Y USDT: ¿NUEVOS PILARES DEL SISTEMA FINANCIERO GLOBAL?
Destacó que este cambio de percepción no se limita a Bolivia. A nivel mundial, la Casa Blanca ha creado una reserva estratégica de Bitcoin y stablecoins, y el Secretario del Tesoro de EE.UU. ha confirmado que el país mantendrá la hegemonía del dólar global apoyado en monedas digitales como Tether (USDT).
Amelunge dijo que el respaldo institucional ha llegado también desde el sector privado: el CEO de BlackRock, la mayor gestora de activos del mundo, afirmó que Bitcoin es una opción confiable para protegerse de la devaluación monetaria.
“Con un valor total de mercado que ubica a Bitcoin ya en el séptimo lugar mundial por debajo de gigantes como Apple, Microsoft y Amazon, queda claro que el cripto ya no es futuro: es presente”, aseguró.
“EL USDT YA SE PUSO TRAJE”
Mientras algunos todavía asocian los criptoactivos con informalidad, la realidad es que la adopción empresarial ya los ha institucionalizado de facto, dijo a tiempo de remarcar que grandes montos se mueven legalmente cada día, con soporte legal, auditoría contable y coordinación con organismos internacionales de seguridad.
“Hoy el USDT ya viste de traje. Trabaja con la ley, con instituciones policiales y con trazabilidad completa. Es la opción más formal entre las alternativas no tradicionales”, afirmó el expositor.
En este marco aseguro que el efecto dominó ya está en marcha: las empresas que se adaptan primero tienen una ventaja competitiva real en el comercio global. Acceden a préstamos, financiamiento y pagos rápidos a través de plataformas internacionales. Todo, desde el celular y en cuestión de segundos.
Aseguró que para que Bolivia potencie el uso de criptomonedas y activos digitales de forma segura, eficiente y atractiva para inversores, empresas y ciudadanos, debe diseñar un marco regulatorio claro, moderno y equilibrado.
