ARPEL ha mostrado, a nivel regional, una situación complicada en el sector de los hidrocarburos y, en el caso mexicano, foco del webinar de noviembre, ha confirmado que Pemex continua siendo el gran productor y, al parecer, el más afectado durante la pandemia…

 

  EDICIÓN 89 | 2020


Vesna Marinkovic U.

 

L a contracción en la demanda de gasolina, diésel y combustible de aviación; que llegó a caer en promedio hasta en un 25% a nivel mundial en abril de 2020, junto a un excedente de producción y una presión a la baja de los precios del petróleo, ha complicado seriamente a la industria del oil and gas, dijo Alejandra León de IHS Markit en el webinar de la Asociación Regional de Empresas del Sector Petróleo, Gas y Biocombustibles en Latinoamérica y el Caribe (ARPEL), que suplió el evento anual que se tenía programado para abril de este año como ocurría usualmente.

 

El webinar de ARPEL, denominado Preparando a la Industria del Petróleo y Gas de América Latina y el Caribe para la nueva normalidad, tuvo como objetivo graficar el estado de situación del sector, con foco en México, en un momento de crisis agudizada por la pandemia del COVID-19 a nivel global, haciendo un llamado a la eficiencia, reducción de costos y a un manejo “delicado” de las finanzas además de producir en forma más limpia.

 

León dijo, en este marco, que si bien la demanda se ha venido recuperando desde marzo, permanecerá la tendencia a la baja en un 7,8% por debajo de lo que fue el promedio de 2019 y posiblemente se mantenga en esos niveles por un año más, con diferencias regionales y de cada país en particular en la región, señalando que los cierres de actividad promovidos por la pandemia han tenido consecuencias en materia de hidrocarburos sobre todo en la parte del petróleo.

 

“Ha sido un excedente de producción en el mercado que ha requerido recortes. Algunos de ellos coordinados o acordados, como lo vemos a través de los esfuerzos de la OPEP y de sus aliados y, en otros casos, simplemente recortes forzados por la situación del mercado como hemos visto en la parte de Norte América en Estados Unidos principalmente; y, al final, una presión a la baja de los precios del petróleo”, remarcó León.

 

LLAMADO A LA EFICIENCIA

 

“Esta es la realidad complicada en la que nos encontramos ahora en nuestra industria; no solamente en los países productores de petróleo sino también en las compañías que están detrás de esta producción; nuevamente tenemos un llamado a ser mucho más eficientes, a operar con menores costos puesto que el mercado se ha vuelto más competitivo y para sobrevivir requiere realmente mayores eficiencias, reducción de costos, manejar mucho más delicadamente las finanzas y, además, producir de forma más limpia”, precisó León.

 

Agregó que era el tiempo para lograr que las energías del futuro tengan mucho menor impacto ambiental “en esta lucha de supervivencias en la que estamos compañías y países y por eso hemos venido platicando, con el apoyo de ARPEL, con los diferentes actores sobre todo en materia regulatoria en el sector de hidrocarburos en nuestros países de Latinoamérica sobre cómo enfrentar esta nueva realidad.”

 

MÉXICO

 

Centrando el foco del evento en el cuerpo regulatorio y el desarrollo de la industria de los hidrocarburos en México, León hizo notar que la Comisión Nacional de Hidrocarburos de ese país ha jugado un rol fundamental para la apertura del sector, presentando al comisionado Sergio Pimentel, como un actor clave en esta tarea, en medio de una pandemia que ha dado un golpe durísimo al sector.

 

“La Industria del petróleo y gas, como quizás ninguna otra, es absolutamente global. Esta es una industria “trotamundos”, acá no hace mucho sentido, me parece, ver hacia adentro sino que más bien es indispensable estar viendo hacia afuera porque esta industria es así. El mundo se mueve gracias a esta actividad energética que los distintos países llevan a cabo”, arrancó señalando Pimentel.

 

“Yo he dicho que las aguas profundas son el Fórmula 1 de la industria; en las aguas profundas juegan pocos…”

 

Dijo que era importante tener esa claridad y luego actuar en consecuencia. “Los colegas podríamos coincidir en que de lo que se trata es de entender que la energía que se produce en los distintos países del mundo debe servir para que la nación tenga beneficios palpables, para que la ciudadanía tenga mejores servicios; para eso debe servir en última instancia un adecuado manejo de la industria energética”.

 

Haciendo un mapeo rápido de la realidad del sector en México, indicó que en el marco de la pandemia se estableció dar continuidad a los contratos firmados en el sector, que tuvo un evidente repliegue, con el propósito final de que estas actividades le dejen dinero a la nación, que los proyectos vayan avanzando en el tiempo, vayan cumpliendo los hitos que están marcados en el propio clausulado de los contratos y la promoción de las actividades petroleras.

 

Dijo que en esa misma línea se tiene proyectado analizar cómo están los 111 contratos vigentes actualmente en México en el marco de lo que fue la Reforma Energética y cuál es la producción que estos contratos han dejado y el nivel de inversiones que han desarrollado.

 

En criterio de Pimentel, “las rondas de licitación que se lanzaron dentro de la Reforma Energética, fueron exitosas en la medida que se atrajo buen interés de la industria, de las grandes empresas petroleras que llevaban a cabo estas actividades en el mundo”, acotando que de estos 111 contratos, 104 fueron resultado de las rondas de licitación.

 

Por el momento, dijo que la industria hidrocarburífera en México transcurre en medio de normas legales que suponen pagos de contraprestaciones, impuestos y el mantenimiento de garantías de cumplimiento de los contratos; aunque también refirió medidas de precaución como la suspensión de plazos y términos para que los operadores pudieran desahogar con esa facilidad todos sus procesos, visibilizando una flexibilidad suficiente para hacer frente a la pandemia; y, manteniendo medidas de bioseguridad que pasan en lo fundamental por el teletrabajo.

 

Dijo que de estos 111 contratos 31 son de producción en México y que eso representa 118,000 barriles de petróleo por día y 242 millones de pies cúbicos de gas natural por día.

 

INVERSIONES

 

Pimentel acotó que el monto total global de inversión aprobado es de 40.727 millones de dólares, sustentado en los planes de la Comisión Nacional de Hidrocarburos tanto para aguas profundas como someras qué es claramente la zona con la mayor inversión comprometida.

 

Sostuvo que en el portafolio de proyectos de energía en México las aguas someras son una cuenca aprobada ya por muchos años donde Pemex ha tenido siempre muy buenos resultados. “Yo he dicho que las aguas profundas son el Fórmula 1 de la industria; en las aguas profundas juegan pocos y los pocos que juegan, juegan generalmente en equipo porque el reto tecnológico siempre es mucho mayor así como el requerimiento de inversión”, anotó.

 

A nivel terrestre dijo que existe una particularidad muy importante en el golfo de México profundo que es una cuenca petrolera probada del lado estadounidense, concluyendo que de este lado hay una prospectiva interesante y, sobre todo, resultados extractivos de petróleo y gas interesantes.

 

MARCO REGULATORIO

 

En esta línea, León resumió la situación en México como la de un país con un marco regulatorio “flexible” para enfrentar los retos de la pandemia; una empresa operadora estatal todavía fuerte que la mantiene como el gran productor pero, al mismo tiempo, como la empresa que seguramente recibió los mayores impactos durante la pandemia. Miguel Moyano, secretario ejecutivo de ARPEL, dijo que el objetivo de estos espacios es compartir las estrategias que los diferentes países y las diferentes agencias y ministerios están tomando para desarrollar el sector en el contexto de esta pandemia del COVID-19 que ha afectado tanto demanda como precio del crudo.

 

Remarcó que con este tipo de iniciativas se busca fomentar justamente la cooperación y compartir aquellas soluciones encontradas por algunos países para resolver problemas y el desarrollo del sector en la región.

 

A finales de 2019 ARPEL señalaba que la industria del petróleo y del gas desempeña un rol vital en algunas economías de ALC, remarcando que en tal carácter, la industria desempeñará un papel importante en el proceso de las Transiciones Energéticas para alcanzar los objetivos de reducción de las emisiones de GEI a las que se comprometieron los gobiernos.

 

Por el momento, habra que decir que si bien la pandemia ha descolocado muchas cosas en el sector, el mismo se mantiene expectante de los cambios y haciendo esfuerzos por adaptarse a la nueva normalidad. Un signo de estos nuevos cambios puede ser la incidencia notoria de las petroleras en la generación de energía, a partir de las renovables.

 

“las rondas de licitación que se lanzaron dentro de la Reforma Energética, fueron exitosas…”

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