Estado y empresa privada deben generar las condiciones adecuadas para implementar una institucionalidad favorable al desarrollo sostenible de las energías renovables en América Latina y apuntalar proyectos como la electromovilidad, que incidan en la transición energética.

 

  EDICIÓN 87 | 2020


Vesna Marinkovic U.

 

 

L a incorporación de vehículos eléctricos en Bolivia exige un fomento decidido por parte del Estado que debe traducirse en una política pública de electromovilidad para convertir al país en el centro geopolítico de la movilidad eléctrica en la región, sostuvo Carlos Soruco, gerente comercial de Quantum Motors S.A, la primera industria boliviana dedicada a la producción de automóviles eléctricos, económicos y ecológicos con el propósito de mejorar los sistemas de movilidad urbana y cuidar el medio ambiente

 

PROTAGONISTA EN LA MOVILIDAD ELÉCTRICA

 

Soruco sostuvo que se debería procurar el cambio de la matriz para el parque automotor boliviano, lo cual repercutiría en la reducción de la subvención a los hidrocarburos y la reubicación de ese dinero, que el 2018 fue de más de Bs 1.800 MM, en áreas como la salud. Agregó que, en contrapartida, esto permitiría un buen uso del excedente de electricidad de más de 3.350 Megavatios producidos y no consumidos al momento en el país, sin descuidar el desarrollo del litio que puede convertir al país en protagonista de la movilidad eléctrica.

 

Remarcó, asimismo, que es importante considerar la producción vs la importación en Bolivia como una forma de ampliar las ventajas para la producción de autos eléctricos producidos en el país. Dijo que hasta el momento la importación de productos foráneos, provenientes de países en los que la economía de escala les permite tener precios sin competencia, ha ido en detrimento de la industria nacional, recomendando políticas proteccionistas para la producción boliviana, como parte de una política de electromovilidad sostenible.

 

En esta línea, mencionó algunas medidas como una regulación específica sobre esta temática, que determine porcentajes de introducción de movilidades eléctricas al parque automotor; incentivos y hasta apoyo crediticio para los

 

interesados en comprar estos vehículos así como normativas municipales que contemplen cargadores eléctricos en casas, edificios y calles, remarcando la contribución de este transporte en la reducción de emisiones de carbono.

 

En síntesis, aseguró que la aplicación de una política pública de electromovilidad, como parte de un proceso de transición energética en el país, ayudaría a reducir el índice de contaminación atmosférica, producto en gran medida del parque automotor; reducir la subvención de los hidrocarburos; incrementar el empleo; apoyar a la industria nacional; y, mejorar la vida de las personas en el país.

 

LA RUTA ENERGÉTICA DE CHILE

 

En el mismo evento, Gabriel Prudencio, jefe de la división de energías sostenibles del Ministerio de Energía de Chile, destacó la vocación fuertemente renovable del país andino remarcando que en 25 años se ha desarrollado un perfil energético con una importante incidencia de las renovables, pese al uso de fuentes fósiles como los hidrocarburos y el carbón en la generación de energía. Fue claro al reconocer el aporte de estas fuentes en la matriz energética de Chile señalando que, más allá de crucificarlas, es necesario reconocer su contribución.

 

Dijo que en los últimos seis o siete años la nueva generación que representa el crecimiento energético eléctrico viene de energías renovables no convencionales como la solar y la eólica además de la geotermia que colocan a Chile en un lugar expectable donde más del 40% de generación es renovable y acercándose al 20% de generación renovable no convencional. Prudencio aclaró que al 2025 se tenía que cumplir el 20% de generación renovable no convencional, remarcando que, sin embargo, esa meta se alcanzará este año con cinco años de antelación.

 

De esta forma, afirmó que el futuro energético de Chile será renovable. “Hemos sido pobres en energías del pasado pero somos muy ricos en energías del futuro”, acotó Prudencio graficando el estado de desarrollo de las renovables en el vecino país. Precisó que la ambición de tener 70% de renovables en la matriz energética al 2050 también se alcanzará 20 años antes, es decir, el 2030. “Eso nos ha puesto como el país más atractivo dentro de los países emergentes para invertir en energías limpias”, subrayó.

 

Atribuyó el hecho a la reducción de costos de las renovables; especialmente la eólica y la fotovoltaica, que han bajado sus niveles de inversión como resultado de mejoras tecnológicas, economías de escala y curva de experiencia de la industria.

En esta línea, relievó el aporte del marco institucional sólido en Chile que lo ha convertido en un país atractivo para inversiones en energías limpias.

 

COLOMBIA RENOVABLE

 

Colombia es un país con un perfil marcadamente renovable, donde el mayor recurso es el agua, con la generación hidroeléctrica ocupando el 68% de su matriz energética, dijo al inicio del evento Katerin Osorio, de la Asociación de Energías Renovables de Colombia al reconocer que su país también ostenta un desarrollo favorable de las energías renovables en la región.

 

Precisó que una las zonas de mayor potencial es la Guajira con importantes condiciones para la generación eólica y solar aunque reconoció que por el momento estas ocupan apenas el 2% de la matriz energética aunque con buenas expectativas de corto y mediano plazo, proyectando que al 2022 el 12% de la demanda esté constituida por energías renovables.

 

“…existen muchos retos en materia de regulación para el almacenamiento, digitalización y montaje…”

 




Señaló que sólo en la zona de la Guajira se tiene un potencial solar cercano a los 42.000 MW, asumiendo proyectos típicos de 10MW y radiación plurianual media. En relación al potencial eólico, dijo que en esta misma zona, aprovechando el 50% del área del departamento y asumiendo proyectos de 10MW y velocidad media plurianual, el potencial es cercano a los 15.000 MW remarcando que este desarrollo no implica desarrollos off shore que, sin embargo, despiertan una gran expectativa y se espera ver soluciones en los próximos diez años, a partir de la normativa país existente, agregando que hace falta mayor investigación en el resto del país.

 

Colombia es un país muy diverso en materia de recursos pero destacó que el potencial energético de la biomasa es importante y que se está trabajando una política energética donde el desarrollo de la biomasa pueda darse en un mediano plazo.

 

Por otra parte, destacó que actualmente Colombia tiene 294 proyectos registrados entre proyectos eólicos, solares de biomasa y PCHs para la generación de 9.300 MW de capacidad instalada para energías renovables, en el corto mediano y largo plazo como parte de la diversificación de su matriz energética.

 

Dijo que al momento existen muchos retos en materia de regulación para el almacenamiento, digitalización y montaje. Situó el hidrógeno ya como parte de las nuevas tecnologías que se están trabajando en su país y destacó la importancia de mejorar el tema educativo para un mejor posicionamiento de todas estas energías denominadas limpias y que prometen una mayor generación del empleo a tiempo de contribuir a la descarbonización del planeta.

 

Los participantes coincidieron en la importancia de contar con la voluntad política de los gobiernos para crear una institucionalidad adecuada alrededor de las renovables en los países de la región, incorporando al sector privado para tener un desarrollo armónico, eficiente y sostenible, desde el punto de vista ambiental social y también de la competitividad de las industrias.

 

CIERRE

 

El director ejecutivo de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE) y secretario del WEC Bolivia, Stevo Ostoic, cerró el evento señalando que pese a los problemas de institucionalidad en el país, hay esfuerzos importantes que proyectan un buen desarrollo en la transición energética y, parafraeseando a Gabriel Prudencio, dijo que “si bien Bolivia ha sido rica en energías del pasado, ahora es tiempo de crear las condiciones para generar riqueza con las energías del futuro.”

 

Con la realización de este evento, el capítulo boliviano del World Energy Council (WEC), busca convertirse en un foro especializado de líderes, profesionales y actores del sector energético para generar espacios de debate, intercambio de información, formación y de oportunidades a través de alianzas estratégicas y trabajo en conjunto. El webinar contó con el apoyo de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE) y de empresas como Bolpegas, Boltaica, Cummins, Wayar & Von Borries e Iges, Quantum Motors S.A., con ENERGÍABolivia como medio oficial del evento.

 

“…relievó el aporte del marco institucional sólido en Chile que lo ha convertido en un país atractivo para inversiones en energías limpias”

 

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