De manera general se puede decir que el sector energético está operado íntegramente por el Estado boliviano, quedando la empresa privada limitada al rango de proveedor de servicios y bienes para las operaciones estatales.

  EDICIÓN 96 | 2021


ENERGÉTICA (*)

Apartir del año 2006, cuando Evo Morales y el Movimiento al Socialismo (MAS) asumen el gobierno nacional, la nacionalización de los recursos naturales; específicamente la nacionalización del sector energético, es colocada en el centro de las políticas públicas.

El Decreto Supremo denominado Héroes del Chaco (Decreto Supremo N° 28701, 2006), y comúnmente conocido como “el decreto de nacionalización” especifica que “las empresas petroleras que actualmente realizan actividades de producción de gas y petróleo en el territorio nacional están obligadas a entregar en propiedad a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos – YPFB, toda la producción de hidrocarburos”.

Las políticas públicas de nacionalización no sólo tienen que ver con la propiedad de los hidrocarburos, sino también con la propiedad de las empresas que van a explotar los mismos; en este sentido, se conforma YPFB Corporación como una empresa estatal que tiene el paquete accionario mayoritario en las principales empresas del sector petrolero (Decreto Supremo N° 29644 , 2008).

En la actualidad las empresas subsidiarias de YPFB Corporación son: YPFB Chaco, YPFB Andina, Petroandina, YPFB Transporte, YPFB Refinación, YPFB Logística, YPFB Aviación, Gas Transboliviano, Central Bulo Bulo, Transierra y Flamagas.

EN EL SECTOR ELÉCTRICO

En el sector eléctrico no está en cuestión la propiedad de ningún recurso natural. El agua utilizada en las hidroeléctricas o el gas natural utilizado en las termoeléctricas, son más bien insumos; por este motivo, las políticas públicas de nacionalización se han concretado en la recuperación de la propiedad de las empresas que operan la industria eléctrica.

En ese marco, las políticas de nacionalización se concentraron en recuperar la totalidad o más del 50% de las acciones de las empresas eléctricas capitalizadas, y en la refundación de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), reconstituyéndola como “una empresa pública nacional estratégica y corporativa” que integra verticalmente a todo el sector eléctrico (Decreto Supremo N° 29644 , 2008).

Con base en lo anterior surge ENDE Corporación, que actualmente cuenta con 12 empresas subsidiarias: ENDE Andina, Empresa Eléctrica Corani, Empresa Eléctrica Valle Hermoso, Empresa Eléctrica Guaracachi, Empresa Subsidiaria Río Eléctrico, ENDE Transmisión, ELFEC, ELFEO, DELAPAZ, ENDE del Beni, ENDE Servicios y Construcciones, ENDE Tecnologías.

De manera general se puede concluir que el sector energético está operado íntegramente por el Estado boliviano, quedando la participación de la empresa privada como proveedora de servicios y bienes para las operaciones estatales.

RENOVABLES

Por otro lado, el desarrollo de las energías renovables es producto de un impulso inicial importante que se materializa con la creación del Viceministerio de Electricidad y Energías Alternativas. Entre las atribuciones explícitamente se le consigna: “Coordinar con los gobiernos autónomos departamentales, regionales e indígena originario campesino, la implementación y desarrollo de proyectos eléctricos y energías alternativas en el marco de las competencias concurrentes y compartidas: Incentivar la incorporación de nuevas tecnologías de electrificación tendientes al aprovechamiento sustentable de los recursos renovables.

Otra atribución del Viceministerio de Electricidad y Energías Alternativas es proponer políticas para el desarrollo de tecnologías de energías alternativas, eólica, fotovoltaica y otras en coordinación con las universidades públicas del país”. Situación ratificada con su traspaso al Ministerio de Energías (Decreto Supremo N° 3058, 2017). De este modo el Estado asume formalmente la tarea de impulsar el uso y la aplicación de tecnologías que funcionen con energías renovables.

…las energías renovables, todavía son marginales en la matriz energética y en el contexto institucional…”

Asimismo, se hizo explícita una “Política de Energías Alternativas para el Sector Eléctrico en el Estado Plurinacional de Bolivia” que fue aprobada el año 2011 y, consigna los lineamientos principales para el desarrollo y aprovechamiento de las fuentes de energía renovable existentes en el país (Ministerio de Hidrocarburos y Energía, 2011).

PUBLICITAR UN CAMBIO

Finalmente se han logrado instalar parques fotovoltaicos y complejos eólicos conectados a la red eléctrica del Sistema Interconectado Nacional-SIN, es decir, se ha dado el salto para superar la visión de que las energías renovables obligatoriamente estaban ligadas solo a la electrificación rural (Ministerio de Hidrocarburos y Energía, 2014). Estos avances han permitido publicitar un cambio en la matriz energética, donde se pretende incorporar cada vez más energías renovables.

 

Sin embargo, a pesar de toda esta predisposición para incorporar energías renovables en el sector eléctrico, se debe reconocer que las energías renovables, todavía son marginales en la matriz energética y en el contexto institucional, es decir, política, programática y presupuestariamente. El potencial energético de Bolivia se muestra en el Anexo 1, donde se detallan los potenciales de hidrocarburos, pero también de energías renovables.

 

Un cambio importante se ha dado en el año 2017, cuando el Ministerio de Hidrocarburos y Energías se divide y se promueve la creación del Ministerio de Energías (Decreto Supremo N° 3058, 2017) con el mandato de regir el sector eléctrico, desarrollar los proyectos de exportación de electricidad, y promover el aprovechamiento de recursos estratégicos como el litio. Este hecho da continuidad y potencia el trabajo realizado previamente por el Viceministerio de Electricidad y Energías Alternativas en sentido de transformar la matriz energética de Bolivia, buscando aumentar la participación de las fuentes renovables en la generación de electricidad (esperan llegar hasta el 70% al año 2025).

Ministerio de Energías al Ministerio de Hidrocarburos, se mantedrá la función de dicho enfoque destacando que las prioridades de la política energética actual, expresadas en la Agenda Patriótica 2025, son:

 

1) Que, “el 100% de las bolivianas y los bolivianos cuentan con servicios de energía a eléctrica y luz”;

 

2) Que, el país se convierta en “productor y exportador de energía eléctrica aprovechando a plenamente su potencial hidroeléctrico y desarrollando exitosamente proyectos de energías a renovables de gran capacidad de generación (como energía eólica, aprovechamiento de a biomasa, geotérmica, solar, entre otras)”; y

3) También se propone el desarrollo de tecnología basada en energía renovable.

 

El logro de esos objetivos implica necesariamente el uso de energías renovables, tanto para lograr el acceso universal a la electricidad del 100% de los hogares, como su aprovechamiento a gran escala a través de la construcción de infraestructura energética de envergadura, principalmente hidroeléctricas, orientada a atender el mercado externo. Por último, el tercer objetivo podría relacionarse con la posibilidad de desarrollar aplicaciones y tecnologías de energías renovables localmente, pero sensiblemente no se ha dado ningún paso en concreto en ese camino.

 

“Un cambio importante se ha dado en el año 2017, cuando el Ministerio de Hidrocarburos y Energías se divide…”

 

 

(*) Miguel Fernández Fuentes, Carlos Fernández Vázquez y Gustavo Rodriguez Cáceres, a solicitud de WWF-Bolivia.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Energía Bolivia

FREE
VIEW